A veces tenemos la suerte de que la vida nos imponga desafíos que no podemos eludir, y gracias a ello logramos crecer interiormente. Otras, necesitamos salir por nuestra propia cuenta a buscarlos, y así es como arranca esta historia.
Paso Fronterizo Il Calma
September 11, 2018
El viento se habÃa calmado, todavÃa estaba un poco fresco. Salà de Villa Pehuenia cerca de las 11am, sabiendo que el recorrido planificado era más simbólico que largo. 13km hasta la frontera y 3 más hasta el pueblo de Ilcalma.
​
En la frontera me revisaron todo lo que llevaba, tanto en la aduana argentina como en la chilena. En esta última hasta me cuestionaban los medicamentos y vitaminas que llevaba "qué es esto?" me preguntaban con desconfianza al agarrar una tableta de un multivitamÃnico.
Al día siguiente me enteré que hacía unos días unos ciclistas colombianos habían sido capturados entrando a Chile con drogas.
Ya del lado chileno, el paisaje se transforma.
El clima es más húmedo y eso se ve directamente reflejado en la vegetación. Más verde, más árboles y arbustos, flores amarillas, tierra húmeda, aromas diferentes.
Y la extraña sensación de estar pedaleando en un país ajeno. Moneda diferente, expresiones y acento diferente.
El camino es de ripio, desde la frontera, pasando por el pueblo de Ilcalma y por unos 20km más. Recorriéndolo desde el lado argentino, los primeros 14km son sinuosos sin un gran desnivel pero con tendencia a la subida, para luego encarar un pronunciado descenso de 900mts en 10km, pasar al asfalto y continuar en llano hasta Melipeuco.
Melipeuco es un pueblo mediano, turístico, a un costado del volcán Llaima.
Opté por dormir en un hospedaje y seguir viaje rumbo a Cunco. Un trayecto de sólo 35km, pero con un leve viento en contra que me demoró cerca de 4hs.
​
En Cunco me esperaba Rodrigo, quien vive allí con su madre y su hermana. Reciente miembro de la comunidad de couchsurfing, me recibió amablemente y también me hizo un mini tour caminando por su pueblo.
Aproveché para tomar un día de descanso antes de seguir.