

A veces tenemos la suerte de que la vida nos imponga desafíos que no podemos eludir, y gracias a ello logramos crecer interiormente. Otras, necesitamos salir por nuestra propia cuenta a buscarlos, y así es como arranca esta historia.
Pirquitas
April 26, 2018
A veces la gente pregunta ¿qué hacés si te enfermás o te sentÃs mal y estás en un lugar en donde no conocés a nadie? Este es un buen ejemplo en Pirquitas.
Ese jueves 26 de Abril resultó ser un dÃa difÃcil, con descompostura y malestar todo el dÃa, desde la madrugada. Pensé que debÃa descansar y que con una buscapina y gatorade ya me iba a mejorar, pero eso no ocurrió. A las 13hs decidà ir al puesto de salud, donde me dieron otros 2 medicamentos que tomé.
A las 19hs estaba aún pero y salí a pedir ayuda para que me lleven al hospital de la mina, con lo que en menos de 10 minutos me pasaron a buscar y me llevaron hasta allí.
Llegué sintiéndome pésimo del estómago, con dolor de cabeza, debilidad muscular, fiebre y escalofríos. Los pies los había tenido fríos durante todo el día, ya fuera con doble par de medias y zapatillas, o recostada y tapada en la cama. Allá en Pirquitas, sin señal de teléfono y ni de internet para comunicarte con nadie.ó.
En el hospital me atendieron casi de inmediato y de forma excelente. Me inyectaron otros medicamentos y me dejaron unos 20 minutos recostada y tapada en una camilla con oxígeno. Luego de eso ya era otra persona, me sentía renovada y bien.
Pero además me dieron otros medicamentos para que siga tomando, un stock de tes de limón, de manzana y miel, mate cocido y café. También me dieron una vianda con la cena caliente, gelatina, manzana y un agua para que me lleve. Luego me alcanzaron nuevamente hasta el pueblo, hasta el lugar donde estaba parando.
​
Sin lugar a dudas, la mejor atención que podría haber tenido. Gracias a los médicos y a la gente que me ayudó.