

A veces tenemos la suerte de que la vida nos imponga desafíos que no podemos eludir, y gracias a ello logramos crecer interiormente. Otras, necesitamos salir por nuestra propia cuenta a buscarlos, y así es como arranca esta historia.
Ruta 149: Barreal - Uspallata
July 18, 2018
Barreal es un hermoso pueblo sanjuanino a escasos metros del RÃo de los Patos, un rÃo tranquilo con una fascinante vista a la cordillera. También se encuentra a unos 30Km del Parque Nacional El Leoncito hacia el sur, y del cerro Alcazar hacia el norte.
El camino que cruza a la provincia de Mendoza y sale a Uspallata consta de diferentes tramos. A los 20Km de iniciar la ruta se encuentra la entrada al Parque Nacional, al cual se ingresa 12Km subiendo hacia la izquierda de la ruta.
Luego, a unos 30Km más en leve subida aparece el límite con la provincia de Mendoza. A partir de allí son 35Km de ripio, para culminar con 25Km en leve descenso hasta llegar a Uspallata. Un total de 110Km.




Decidí hacerlo por partes. Primero recorrí el Parque Nacional, donde me quedé acampando 2 días. El segundo tramo de pedaleo constó de 43Km entre leves subidas y parte de ripio. Cerca de las 18hs decidí frenar para acampar al lado de la ruta.
Paré a un auto para pedirle algo de agua dado que me quedaba poco. Me ofrecieron llevarme con la bici. Dudé, pero rechacé la oferta.

Estaba fresco y había viento. El ripio no me permitió clavar correctamente ni una estaca, requisito necesario para el sostén de mi carpa. Busqué piedras grandes, bastantes, como para asegurar bien todas las estacas y poder así armar la carpa.
Al día siguiente arranqué a pedalear a eso de las 11hs y llegué a Uspallata cerca de las 16hs luego de 46Km, buena parte en bajada.


En plenas vacaciones de invierno y con el cruce a Chile cerrado, Uspallata estaba colapsado de turistas, es decir que no había hospedaje en ningún lado. Luego de 3 días de acampe (el último sin servicios) y con varios grados bajo cero, buscaba un lugar cerrado donde dormir.
Luego de dar algunas vueltas sin éxito di con el hostel Samadi, donde me consiguieron un colchón adicional para que pudiera descansar tranquila.